Habitualmente las rivalidades deportivas son a causa de pugnas por los títulos, o algún hecho puntual que se va haciendo mayor. En pleno crecimiento del hockey hielo a principios de los 80 nació una animadversión más o menos sana que se ha ido arrastrando hasta nuestros días. Quizás a día de hoy sí que se encuentra en estado vegetativo y mirando atrás ha tenido épocas mucho más bélicas y poco deportivas. Se trata del derbi pirenaico entre dos ciudades tan similares como Jaca y Puigcerdà.
Existen algunas diferencias entre los dos núcleos pero muchísimas similitudes. La primera similitud es el modelo económico y social. Destinos turísticos tradicionales de nieve, en verano también reciben mucha afluencia de visitantes que buscan naturaleza y excursiones por la montaña. Sus habitantes están acostumbrados a largos y duros inviernos (en estos últimos años menos) y tienen un carácter distante cuando te introduces. Durante décadas el hockey hielo ha sido por las dos comarcas un toque distintivo. Se le han hecho suyo.
Al tratarse de un deporte minoritario con pocos practicantes también ha dotado a estos dos lugares la importancia con la disputa de mundiales de la categoría o concentraciones de la selección española. Los deportistas de ambos sitios han menudeado en las selecciones y han luchado por los máximos objetivos a nivel de club. Viajando por Europa y el mundo habitualmente. Además de llevar el nombre a todo el estado y relacionar el hockey hielo con las dos ciudades fácilmente. Motivo de orgullo pues, por dos zonas pequeñas pero en las que el hockey hielo está muy arraigado.
Ambas ciudades son destinos turísticos tradicionales de nieve, en verano también reciben mucha afluencia de visitantes que buscan naturaleza y excursiones por la montaña
Para entender el origen debemos remontarnos 40 años atrás. A principios de los años 80, los dos clubs empezaron a luchar por las primeras posiciones de la clasificación y rompieron el dominio vasco de las 12 primeras ediciones de liga. Puigcerdà estaba a punto de tener pista propia después de jugar una década entre Font Romeu y Barcelona como local. La copa del rey del 1 de mayo de 1983 se jugó en Puigcerdà y supuso el primer título por los de la Cerdanya, no sin polémica ya que desde Jaca se reclamaba una alineación indebida de dos jugadores ceretanos, refuerzos de última hora . En la temporada siguiente, un Jaca con buenos jugadores de la cantera y bien reforzado por profesionales foráneos ganó la liga en Puigcerdà en la última jornada por diferencia de goles (empatando a puntos). En ese partido, la pista del Puigcerdà era un infierno y fue una de las semillas de la rivalidad.
Esa misma temporada, el Puigcerdà ganó su segunda copa del rey en la pista de Jaca con un jugador que la temporada anterior vestía la camiseta del Jaca y había cambiado los colores, Jimmy McDonald, como protagonista con 4 goles marcados. Al año siguiente, el Jaca logró la copa y en la temporada 85-86 el Puigcerdà dominó la competición haciendo doblete. Los dos equipos pirenaicos ya frecuentaban en las finales y levantaban los títulos de forma alternativa con permiso del Txuri Urdin.
Duelos directos que iban subiendo de tono. Aficiones volcadas con sus equipos que se organizaban e iban desplegando imaginario para ayudar a los suyos. Peñas de aficionados en los dos clubs, alto seguimiento de medios de comunicación. El hockey hielo era ya un rasgo identificativo por dos ciudades pequeñas o dos pueblos grandes, como se prefiera. En un momento en el que tampoco había demasiada competencia en otros deportes o actividades echó raíces el hockey, un deporte duro como la gente del pirineo y que se adaptaba perfectamente al clima frío del invierno. Los recursos que cada club destinaron al hockey hizo el resto. Jaca basaba el equipo en jugadores de cantera con incorporaciones de calidad de extranjeros. El Puigcerdà logró la pista y con ella una directiva que le dotó de lo que carecía y que fichaba a grandes jugadores adaptados a la competición, extranjeros o nacionales. Surgieron grandes deportistas de las dos canteras para elevar el nivel que aportaban los jugadores contratados. Además, estos jugadores profesionales saltaban de equipo en función de las ofertas que recibían.
La copa del rey del 1 de mayo de 1983 se jugó en la Cerdanya, la pista del Puigcerdà era un infierno y fue una de las semillas de la rivalidad
Aquellas victorias a domicilio de la temporada 83-84 parece que debían ser claves para elevar la rivalidad deportiva. Equipos que habían levantado los títulos en pista contraria, pistas llenas hasta la bandera y entregadas con sus equipos. Y el efecto bola de nieve hacía el resto de trabajo: Que si allí me han faltado al respecto, que si aquí me han echado agua, que si me han ido a despertar de madrugada al hotel, que si han apagado las luces para no dar el título… al final el origen concreto de un conflicto en espiral entre dos suele ser un tema de percepción y de malentendidos que nunca se sabrá quién golpeó primero y seguramente fueron los dos a la vez . Está claro que fue evolucionando desde ese momento con épocas de mayor o menor intensidad y que aquella rivalidad mantuvo también la llama del hockey en las dos plazas.
Palmarés 1972 – 2011
Las temporadas 86-87 y 87-88 vino un paro de la liga senior forzada por la federación. Dos temporadas en las que no hubo competición senior y la liga junior fue la protagonista. Aquellas dos ligas junior las ganó el FC Barcelona y las copas junior Jaca y Puigcerdà. La situación era insostenible a nivel económico por muchos clubs y la escalada de la competición a nivel profesional dificultaba la viabilidad de los clubs.
La primera liga de la recuperación senior la levantó el Puigcerdà y la copa de esa temporada el Jaca. En un último partido en Puigcerdà épico por un parón del portero local a finales del partido que hubiera cambiado la historia, Jaca dominaba en el marcador faltando pocos minutos y Puigcerdà anotó el gol del empate mediante Ramon Barón, un jacetano que militaba en las filas amarillo y negras. No gustó demasiado a Jaca este hecho. A pesar de las dificultades económicas ambos equipos eran líderes. La temporada 89-90 el Puigcerdà era de los favoritos pero se plantó con la federación por unas sanciones a jugadores y autoexcluir de los títulos en juego. Y a partir de ahí el equipo de la Cerdanya dejó de ser un equipo líder.
La siguiente década se mantuvo viva la llama de la rivalidad a pesar de no dominarla como en la anterior. Durante los 90’s, Jaca celebró 3 ligas y 4 copas mientras el Puigcerdà 2 copas. Pero los duelos directos no dejaron de ser reñidos. Para el Puigcerdà, los partidos contra Jaca, sobre todo en Puigcerdà, eran como un título. No se aspiraba a ganar las competiciones pero sí que no quería perderse contra el eterno rival. Y para Jaca no dejaba de ser un orgullo ganar al Puigcerdà y demostrar quién era el mejor equipo pirenaico.
Entrado ya en el siglo XXI, Jaca dominaba y Puigcerdà trabajaba para llegar a lo más alto. Los partidos entre los dos rivales pirenaicos eran todo un evento en ambas pistas y los decibelios aumentaban en relación al resto de rivales. El tramo final de la primera década del nuevo siglo Puigcerdà vivió la época de su historia con mayor hegemonía. Tres ligas seguidas y cuatro copas consecutivas elevaron el nivel. Además la primera liga se logró en Jaca y con un jugador salido de la cantera aragonesa como uno de los principales goleadores.
Y es que otro de los motivos para entender la rivalidad lo podemos encontrar en la fuga de jugadores de Jaca hacia Puigcerdà.
En 2004 una perla de la cantera del Jaca, Ivan Gracia, hijo de un directivo del club aragonés y que había sido el primer jugador en ser drafteado por una liga de nivel canadiense, cambió de colores y rompió la dinámica perdedora de los catalanes recalando como profesional en Puigcerdà. Un delantero goleador y muy competitivo que ayudó a subir de nivel al equipo catalán, ante la desesperación de un Jaca que veía cómo se le escapaban los títulos a manos de los rivales que llevaban una década dominándolos. Con Gracia en el hielo de Puigcerdà, los de la Cerdanya ganaron dos ligas y dos copas.
Este movimiento entre eternos rivales no sintió nada bien entre la afición de Jaca. Además la primera liga obtenida por Puigcerdà después de 16 años se levantó en la capital de la Jacetania y en la celebración posterior algunas personas le recordaban a Gracia su procedencia por las calles de su casa.
La década siguiente, Jaca volvió un poco a dominar en el inicio. Puigcerdà siguió la dinámica de luchar por los títulos, pero acabó económicamente muy tocado y obligado a la reconstrucción. Una década marcada por el dominio del Txuri Urdin y en el inicio de la década del Barça.
Pero los dos equipos pirenaicos parecen volver a sobresalir sobre el resto de equipos y ya la temporada pasada quedaron primero y segundo de la fase regular y se disputaron la final de la copa del rey donde un gol de oro de un jugador formado en Jaca que juega con el Puigcerdà, Ignat Zemchenko, anotó el gol de la victoria… ¿se repetirá la historia y volverá la máxima rivalidad?
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