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Historia

Los hambrientos Blues de la 1968/69

El equipo del medio oeste buscaba su primera copa durante su segundo año de vida.

En el curso de 1967/68, el entonces equipo de expansión, entrenado por Scotty Bowman y capitaneado por el veterano defensa Al Arbour, terminó tercero en el oeste y perdió la final por la Stanley Cup en su primera temporada en la NHL. Los Blues emergieron como el mejor conjunto de los seis que entraron en la liga a finales de los años 60. La derrota en aquella final hizo que St. Louis afrontara la siguiente campaña con más hambre todavía.

Jacques Plante disputó 13 cursos en la NHL con los Montreal Canadiens y los New York Rangers entre 1952 y 1965 antes de retirarse. Después de la 1967/68, Plante regresó de la jubilación para jugar con los Blues. En ese momento, parecía que St. Louis se la jugaba al confiar en un portero que acababa de someterse a una operación en una rodilla y había tenido problemas con la directiva en Montreal.

Sin embargo, a día de hoy, Plante permanece como uno de los mejores cancerberos en lucir la Nota. El guardameta de Shawinigan Falls, Quebec, se dividió los deberes bajo palos con Glenn Hall y eso fue la principal razón para que los Blues terminaran primeros en el oeste. Un mes después, St. Louis se clasificó a su segunda final por la Copa consecutiva.

Jacques Plante defiende la portería de los St. Louis Blues en un partido ante los Montreal Canadiens en noviembre de 1968 en el Montreal Forum de Montreal, Quebec, Canadá. Getty Images

Hall y Plante sobresalían individualmente, pero juntos formaron el mejor tándem de la liga. Hall disputó 41 partidos, registró 19 victorias, un porcentaje de parada de .928 y encajó 2,17 goles en contra de media por encuentro. Por su parte, Plante jugó 40 duelos, sumó 18 victorias, anotó un porcentaje de parada de .940 y recibió un promedio de 1,96 tantos por choque. La pareja se combinó para dejar a cero la puerta en 13 ocasiones, entonces plusmarca de la franquicia, y ganó el trofeo Vezina de manera conjunta aquel año.

St. Louis traspasó a Ron Stewart y Ron Atwell por Barclay Plager y Red Berenson después del inicio de la temporada 1967/68. La campaña siguiente, este último realizó el mejor curso de su carrera. Berenson anotó 82 puntos en 76 partidos regulares y sumó 10 unidades en 12 encuentros de playoff. El natural de Regina, Saskatchewan, lideró al conjunto en la anotación en el ejercicio regular con 38 puntos de diferencia respecto al segundo compañero, Gary Sabourin.

Los Blues emergieron como el mejor conjunto de los seis que entraron en la liga a finales de los años 60

En la era anterior a Bobby Orr, Doug Harvey era considerado por consenso el mejor zaguero en la historia de la NHL. Harvey recogió siete trofeos Norris y formó parte de la dinastía de los Canadiens que logró cinco campeonatos seguidos. En 1968, con 43 años, el canadiense trabajaba en las menores como jugador-entrenador del filial de los Blues en Kansas City. Cuando el segundo equipo cayó eliminado en las eliminatorias de la AHL, Harvey recibió la llamada de St. Louis para los playoffs de la competición mayor y disputó ocho encuentros.

El buen desempeño de Harvey convenció a los Blues y, en la 1968/69, se vistió en 70 partidos, anotó dos goles y repartió 22 asistencias. Antes de cumplir 44 años en diciembre, demostró ser todavía un fiable defensa de primer nivel y apareció en minutos clave para el club. Desafortunadamente, Harvey sintió que no llegaba a los estándares de los primeros años de su carrera y anunció su retirada después del último duelo regular de St. Louis en 1969. El ahora miembro del Salón de la Fama no participó de la carrera de los Blues en aquellas eliminatorias.

Red Berenson, en un encuentro ante los Boston Bruins circa 1970. Getty Images

Sabourin lideró al equipo en puntos en los playoffs con 11. Berenson no se quedó lejos con 10 unidades a su nombre y Larry Keenan anotó nueve. El ataque ayudó al conjunto durante las primeras dos series, en las que barrió a los Philadelphia Flyers y los Los Angeles Kings. Por descontado, con el tándem de porteros de Hall y Plante, casi nadie podía anotar suficientes goles para batir a los Blues.

Sin embargo, St. Louis sucumbió ante los Canadiens por segundo año seguido. Después de perder en cuatro partidos frente a ellos el curso anterior, los Blues no querían que la historia se repitiera. No obstante, Montreal barrió a St. Louis de nuevo para hacerse con la Stanley Cup. Las primeras tres temporadas de la franquicia en la NHL se mantuvieron como las únicas veces en su historia en las que alcanzó la serie definitiva hasta la 2018/19, cuando finalmente alojó la ansiada Copa en su vitrina.

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