La mejor temporada de un novato en la historia de la NHL. La anterior afirmación parece complicada de respaldar si no se hace mediante un relato cercano a lo legendario. Nada más lejos de la realidad, Teemu Selänne y sus 76 goles anotados en la campaña 1992/93, su primera en la liga, presentan el dato que debe tener toda historia increíble para convertirse en fidedigna.
Los récords son una parte vital del deporte y siempre existen aquellos que se instalan con especial resistencia en el imaginario colectivo. Para muchos, el registro de tantos marcados por el Relámpago finés durante su curso de debut, en las filas de los Winnipeg Jets, guarda un lugar particular. Selänne puso sobre aviso a la liga desde el primer momento que pisó el hielo profesional a través de su velocidad, su habilidad con el stick y un disparo letal.
Un dominio prematuro
Un jugador recién llegado a la liga no debe dominarla. Sin embargo, Selänne, seleccionado décimo absoluto en el Draft de entrada a la NHL de 1988, hizo caso omiso. El extremo derecho finés se curtió en su país después de ser escogido y aterrizó en Norteamérica con 22 años y más experiencia que un rookie al uso. Fuera por esta razón o por otra, Selänne floreció rápidamente y los Jets lo hicieron de su mano, sobre todo en ataque, hacia una eventual clasificación a las eliminatorias.
Selänne apenas cometía errores con el puck y aquella temporada quemó las alarmas rojas de los pabellones de la liga con sus inquebrantables 76 goles, pero también repartió 56 asistencias para sumar un total de 132 puntos en 84 partidos. Antes del Relámpago, Mike Bossy poseía el récord de goles de un novato con 53, anotados en el ejercicio 1977/78 con los New York Islanders. Selänne superó el registro el 2 de marzo de 1993 frente a los Quebec Nordiques con más de un mes restante en la temporada regular.
No solamente los nuevos rookies no se han acercado a las cifras goleadoras de Selanne en su primer año, desde hace décadas ninguno otro, veteranos incluidos
Asimismo, con su total de puntos, el natural de Helsinki pulverizó la plusmarca de un novato de 109, establecida por Peter Stastny con los Nordiques en 1981. Las perspectivas de aquella campaña de Selänne son inacabables, pues, además de lograr cinco tripletes, anotó más de un gol en 17 encuentros y nunca estuvo más de cuatro partidos sin perforar una red. En suma, el finés se convirtió en un referente instantáneo no sólo para el público de Winnipeg, sino también para los aficionados al hockey y, por supuesto, ganó el trofeo Calder como mejor novato de la 1992/93.
¿Un récord inalcanzable?
La temporada de Selänne es la mejor de un novato en la historia de la NHL porque, en pocas palabras, nadie se había acercado ni lo ha hecho desde entonces al hito del finés. Además, el extremo derecho completó el curso de ensueño antes del cierre patronal que afectó a la campaña 2004/05, cuando, pese a ir técnicamente contra las normas, se permitía en gran medida obstaculizar con agarres o con el stick a aquellos jugadores especialmente habilidosos.
Sin embargo, cada vez se marcan más goles en la NHL. La pasada temporada, los equipos anotaron 3,18 goles de media por duelo. La cifra es la más alta desde 1996, cuando se cerró el ejercicio con un promedio de 3,14 tantos. Pese a que, como indican las estadísticas, respaldadas también por un viraje normativo, la liga quiere centrarse en el ataque, la respuesta a si se trata de un récord inalcanzable es probablemente afirmativa.
Junto con el total de puntos en una carrera de Wayne Gretzky, los registros de tantos y puntos de Selänne como rookie son intocables. Alexander Ovechkin – el principal goleador de la pasada generación – se acercó, pero se quedó corto con 52 dianas y 106 puntos en 2005. Al Gran Ocho le siguieron Sidney Crosby con 39 goles una campaña después y, recientemente, Patrik Laine y Auston Matthews, con 36 y 40 tantos respectivamente, en 2017.
Selänne se retiró en 2014 con un total de 1451 partidos a su espalda enfundado en el uniforme de Jets, Mighty Ducks of Anaheim, luego Anaheim Ducks, San Jose Sharks y Colorado Avalanche. El Relámpago finés cerró su total de luces rojas en 684 y ocupa la duodécima posición en la lista histórica de goleadores de la NHL. Asimismo, es el finés que más goles ha anotado en la competición. La ilustre carrera de Selänne, que participó en el fin de semana de las estrellas en diez ocasiones, se clausuró en 2017 con una introducción al Salón de la Fama que se cocinó desde su primera temporada en la liga.
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