El hockey hielo es uno de los 4 grandes deportes en Norte América y cuenta con una buena base de aficionados en los grandes mercados estadounidenses y canadienses. Muchas licencias sobre todo en Canadá y un deporte muy practicado en todo el país de la hoja de arce.
De vez en cuando aparece alguna nueva franquicia de expansión donde existe oportunidad y el precio para acceder a la liga crece. Al igual que el Salary Cup (presupuesto máximo en salarios) que en los próximos años crecerá notablemente. Aparte de la gran NHL hay muchas y buenas ligas regionales hasta llegar a las universitarias. Un entramado de competiciones por todos los niveles que inundan de partidos las numerosas pistas que hay en todo el territorio. La NHL lleva años programando las Global Series a principio de temporada para seducir al mercado europeo y el espectáculo le lleva a hacer partidos durante la temporada en estadios de fútbol americano o béisbol para llamar la atención. Para llegar al gran mercado hispano interno y externo también tiene la sensibilidad de ofrecer producto específico como contenido web y transmisiones en lengua castellana.
Este año el contenido de hockey nacional es mayoritariamente de pago con algún partido en abierto por jornada
En todas las ligas españolas, senior y de formación, este año el contenido es mayoritariamente de pago con algún partido en abierto por jornada. Con el objetivo de dar mayor calidad y abrirse a otros países la estrategia de la FEDH es crecer fuera de las fronteras estatales, según dicen.
La época dorada del hockey hielo en España
Después de unos años 80’s en los que el hockey hielo estaba arraigado en diversas localizaciones españolas y variadas, una ruptura entre federación y jugadores y un paro de la competición senior tocó de muerte en el seguimiento que había entonces. Aunque a principios de 2000 con el impulso de plazas tradicionales como Jaca o Puigcerdà y los ciclos ganadores de algunos clubs como Txuri Urdin o Barça ha supuesto algún impulso puntual pero muy lejos de aquella década ochentera de hace 40 años, los motivos que se esgrimen son la falta de instalaciones. Es cierto que no existen muchos que no tengan equipos senior y no estén compitiendo. Pero es que en algunas de ellas no se consolida ni el proyecto. Elevados costes de desplazamiento, inscripción, seguro, material…demasiado por clubs mayoritariamente amateurs que intentar arrancar un proyecto parece utópico
Hemos vivido la llegada de proyectos como el Oporto, que juega en la liga española aún hoy sin pista propia, jugando todos los partidos en la pista de sus rivales. Con un grupo de exjugadores letones profesionales, parece que la propiedad del club es la encargada de costear los gastos de lo que supone mantener el equipo. Vimos cómo los Vikingos, un conjunto de suecos instalados en Madrid aparecían y desaparecían de igual forma. Este año Andorra se ha animado a sacar equipo senior pero los rumores no les dan demasiado recorrido. Tartalo en Vitoria ha cogido el puesto de Milenio femenino de Logroño que este año no ha salido. Barcelona parece que pronto estrenará pista y podrá entrenar, por fin, casi 4 años después de ganar la liga en el último partido de la pista vieja.
La inversión en promoción del deporte no parece demasiado importante en España. La presencia en los medios generalistas nacionales es prácticamente limitada a peleas en la NHL y poco más. Seguramente ayudaría si algún deportista nacido en España llegara a la mejor competición del mundo, ahora mismo impensable
El boca a oreja, que es lo que ha funcionado toda la vida, está dejando de ser efectivo por encima de oferta de actividades. Lejos de alrededor de las instalaciones cuesta desplazarse para ver un evento más largo que otros y que encima tiene algunas normas no muy entendidas entre el posible aficionado. Hay que hacer mucha pedagogía del reglamento y comportamiento para ensanchar la base de aficionados, desde familias y pequeños jugadores, hasta los hooligans más entregados a sus colores
Es necesario hacer mucha pedagogía del reglamento y comportamiento para ensanchar la base de aficionados
Es necesario un poco de ganas, imaginación y recursos para cambiar el rumbo de un deporte que necesita crecer en afición para poder seguir creciendo en número de licencias, nivel y espectacularidad. Porque con la tendencia actual está condenado a ser anecdótico.
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