
En el mundo del hockey hielo profesional no hay ninguna duda respecto a que jugador ha sido su mayor estandarte a lo largo de la historia, se trata del mítico Wayne Gretzky, amo y señor de muchísimos récords de la NHL entre ellos el de más puntos.

Pero en la pasada década de los años 70 existió la World Hockey League (WHA), liga rival de la NHL, la cuál se llevó a varios jugadores de su competidora entre ellos a algunas estrellas hacia sus nuevas franquicias como por ejemplo Bernie Parent, Gordie Howe, Bobby Hull y André Lacroix. Precisamente Lacroix acabó siendo toda una leyenda en la WHA
André Lacroix fue en la WHA lo que Wayne Gretzky a la NHL
El Quebecois empezó su andadura profesional en la AHL enrolado en una franquicia local, ya en 1968 debutó en la NHL gracias a los Philadelphia Flyers los cuáles lideró en puntuación en 1969 y 1070, pasando a ser una estrella de la competición, aún así fue traspasado a los Chicago Blackhawks en 1971 después de bajar el nivel de juego, a partir de aquí la WHA llegaría a su vida para elevarlo a leyenda.

De la NHL a la WHA
En 1972 la nueva liga entró en escena y Lacroix no tardó en regresar a la ciudad del amor fraternal de la mano de los Philadelphia Blazers, sumando 124 puntos en su única campaña con la franquicia de Philly aunque en verano fue enviado a Vancouver en un trade el cuál rehusó pero igualmente acabó siendo traspasado, esta vez de forma definitiva a los New York Golden Blades. En Nueva York vivió varias reubicaciones de franquicia, primero a Nueva Jersey como los Jersey Knights y más adelante a California como los San Diego Mariners.

En 1975 con los Mariners ganó su segundo premio a mejor anotador de la WHA, sobrepasando las 100 asistencias en una misma campaña, algo que en ese momento únicamente Bobby Orr había podido hacer. Cabe resaltar que a día de hoy solamente cuatro jugadores más aparte de Lacroix y Orr han superado las 100 asistencias en un mismo curso en el hockey profesional, se trata de Wayne Gretzky, Mario Lemieux, Nikita Kucherov y Connor McDavid.
Apodado el mago, participó como protagonista en las famosas Summit Series de 1974 entre Canadá y la URSS. Su periplo por la WHA duró hasta el fin de la competición a finales de la década de los 70, aún así, en las dos últimas campañas con los Houston Aeros y New England Whalers brilló enormemente. En 1980 jugó su última temporada como profesional ya en la NHL con los recién ingresados Whalers junto con el gran Gordie Howe en el equipo de los Balleneros.
Numerosos récords en la WHA
Lacroix jugó siete años en la WHA, en ese periodo de tiempo acumuló varias marcas históricas de la liga entre ellas la de máximo anotador en los cursos de 1973 y 1975 (trofeo Bill Hunter), el jugador con más puntos registrados (798 – más de 100 sobre el segundo), mayor cantidad de asistencias (547 – casi 200 más que su máximo perseguidor) y también la mayor cantidad de partidos jugados (551). No en vano fue inducido en el Salón de la Fama de la WHA en 2010, completando su maravillosa ‘historia de amor’ con la legendaria liga.
Puede que algunas personas ninguneen la trayectoria de Lacroix al jugar la mayor parte de carrera deportiva en la WHA en vez de la NHL, pero el natural de Quebec rindió en ambas ligas en los años que estuvo dejando clara su enorme calidad.
Lacroix, fue una estrella fuera de los radares tradicionales
La figura de Lacroix fue uno de los puntales que aguantaron la World Hockey Association en su ‘lucha’ por conquistar un hueco entre el hockey hielo profesional de máximo nivel y desmontar el monopolio de la NHL, finalmente no se logró pero pasará a la historia como el gran puntuador de la ‘liga rebelde’ tal y como ha pasado con Gretzky (también con pasado en la WHA) y la NHL. Una gran estrella fuera de los radares habituales.
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