En la NHL todos hablamos de los McDavids, MacKinnon y los Kucherov… pero nadie se acuerda generalmente de los héroes anónimos que cobran la mitad que las super estrellas y dan sustento a los equipos. Efectivamente, hablamos de esas terceras y cuartas líneas en los equipos de la NHL.

Cuando tu equipo está perdiendo 2–1 en un martes frío en Winnipeg y tu primera línea parece que ha entrado en modo ahorro de energía, ¿quién aparece? Exacto: esa tercera línea que huele a café recalentado y responsabilidad.
Se podría decir que estas líneas (tercera y cuarta) son la gasolina del equipo
No son los jugadores que salen en los highlights de la televisión pero sí que son los primeros a los que se les alaba cuando esos partidos pesados, que no van hacia ningún lado, aparecen y con un buen forecheck se llevan el partido hacia su lado. Es más, durante los playoffs uno de los comentarios más comunes es el clásico: «sin un buen bottom six en tu equipo, no llegas a ningún lado».
El motor físico del equipo

Partiendo de la base que los turnos de juego son ínfimos comparados a otros deportes, que tengas jugadores capaces de jugar unos 14 minutos a un buen nivel, cambia el aspecto de un equipo. Además van a ser esos jugadores que se encargan de la parte más física del juego. Nadie le va a pedir a Connor Bedard que realice un forecheck como si fuese una persecución policial pero si que vas a ver aFrank Nazar pelear por ese puck constantemente mientras Chicago está jugando.
Cuando hablamos de los St. Louis Blues de 2019, los comentarios eran más sobre esa profundidad de equipo que de sus propias estrellas que apenas brillaron.
Especialistas en arruinarle el día a las estrellas rivales
Si la primera línea es glamur, la tercera es el coche escoba de la NHL: recogen todo lo que queda tirado por el hielo, y de paso molestan a la superestrella rival que venía muy feliz a brillar en el hielo.
- Son los que se encargan de marcar a las primeras líneas rivales.
- Mantienen el centro del hielo tan cerrado que parece propiedad privada.
- Se comen minutos críticos como si fueran aperitivos. Normalmente son este tipo de jugadores los que hacen los minutos en el power kill cuando su equipos está con un jugador menos. Y todos sabemos lo importantes que son los equipos especiales en un equipo.
¿Gourde–Coleman–Goodrow con Tampa en 2020 y 2021? Es una pesadilla recurrente en mi vida. Una línea tan molesta que probablemente aún haya primeras líneas que se despiertan sudando por las noches.
Tú goleador sorpresa de confianza
Los goles ‘feos‘ a veces son los más celebrados por sus fans, y los jugadores de las terceras y cuartas líneas son especialistas en este tipo. Los fans de los Penguins en sus dos Stanley Cups de 2016 y 2017, celebraron más los goles de Bonino y Hagelin que los de Malkin o Crosby. Y fuero tratados como estrellas en esas celebraciones que se hicieron tras las victorias.

Como conclusión, estas terceras y cuartas líneas, son las que ponen la energía, la defensa férrea, los goles sorpresa y a veces un poco sucios y el carácter que distingue a los equipos que simplemente “llegan a playoffs” de los que levantan la Stanley Cup.
Si quieres estrellas, mira las primeras líneas.
Si quieres Stanley Cups, mira las terceras y cuartas.
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