Connect with us

Historia

Los icónicos Flames de 1988/89

El equipo que regaló al mundo la emblemática foto de Lanny McDonald levantando su esperada primera Stanley Cup revolucionó la liga

Aquel equipo de los Flames presentaba cinco miembros del Hall of Fame, incluidos McDonald, Doug Gilmour, Al MacInnis, Joe Mullen y Joe Nieuwendyk. En portería, tenían a Mike Vernon, dos veces campeón de la Copa. Fue uno de los conjuntos más entretenidos y completos en la historia de la NHL, con los tres niveles de su escuadra repletos de iconos del deporte.

Cliff Fletcher, general manager, sabía que la temporada 1988-89 iba a ser especial para los Flames cuando cerró uno de los traspasos más grandes en la historia de la NHL el 6 de septiembre de 1988. En aquel traspaso, recibieron a Gilmour, Mark Hunter, Steve Bozek y Tim Dark a cambio de Mike Bullard, Craig Cox y Tim Corkery.

Ese traspaso otorgó a aquel equipo de los Flames, que había perdido en la segunda ronda el año anterior, exactamente lo que necesitaban para ser grandes: una pieza central de la franquicia que pudiera hacerlo todo sobre el hielo. Sin embargo, esa pieza central no estuvo sola. Con la rica plantilla que tenían los Flames, dominaron la temporada regular con un registro de 54-17-9 y ganaron la Smythe Division con casi 30 puntos más que los Los Angeles Kings de Wayne Gretzky.

Team portrait of the players and staff of the Calgary Flames as they pose on the ice with the Stanley Cup trophy after they defeated the Montreal...
Retrato de equipo de los jugadores y el cuerpo técnico de los Calgary Flames mientras posan en el hielo con el trofeo de la Stanley Cup tras derrotar a los Montreal Canadiens. Getty Images

Los Flames terminaron segundos en la liga en goles a favor con 354, 22 goles por detrás de los mencionados Kings. El pan de cada día del aquel equipo, no obstante, era mantener el puck fuera de la portería. Calgary permitió sólo 226 goles, ocho más que los Montreal Canadiens, líderes de la liga, y terminó segundo en la liga en goles en contra.

Los Flames tuvieron su serie más dura en la primera ronda y fueron empujados a siete partidos por los Vancouver Canucks (33-39-8), encabezados por una serie de siete de puntos de Trevor Linden, de 18 años. De hecho, los Canucks empezaron aquella serie con una victoria en la prórroga de Paul Reinhart, ex de los Flames, a quien Calgary había traspasado un mes antes de que comenzara la temporada.

En la segunda ronda, los Flames no dieron opción a los Kings y los barrieron pese a un esfuerzo de nueve puntos de The Great One. Los pistoleros de Calgary entraron en juego para igualar la producción ofensiva y Gilmour y Mullen lideraron el camino para el equipo con siete puntos en los cuatro partidos.

A continuación llegaron los Chicago Blackhawks, a quien los Flames despacharon fácilmente en cinco partidos. Los Blackhawks estaban encabezados por un Jeremy Roenick de 19 años, a quien Calgary desactivó completamente y únicamente permitió que diera una asistencia. De hecho, los Blackhawks como conjunto anotaron sólo ocho goles en la serie.

McDonald fue el Ray Bourque de su época, querido por aficionados a lo largo y ancho de Canadá

Los Flames se retaron en duelo con los Canadiens, que presentaban el reto más grande para las posibilidades de Calgary de conseguir la Stanley Cup. Ofrecían una plantilla con Patrick Roy, ganador del Vezina Trophy, y un tándem defensivo de primer nivel formado por Chris Chelios y Larry Robinson.

Pese a ello, el ataque de los Flames se las arregló para salir vivo y abrió la serie con un triunfo por 3 a 2. A continuación, se dejaron los siguientes dos partidos, incluida una derrota por 4 a 3 en la prórroga mediante un gol de Ryan Walter, pero los Flames no miraron atrás desde ese momento.

El ataque de los Flames arrasó a los Habs durante los siguientes tres partidos y los superó por 11 a 6 en tres triunfos consecutivos para ganar la Copa, un hecho impresionante si se considera que el mejor portero de la liga estaba al otro lado del hielo.

Lanny McDonald of the Calgary Flames hugs the Stanley Cup Trophy in the locker room after the Flames defeated the Montreal Canadiens in Game 6 of the...
Lanny McDonald, de los Calgary Flames, abraza la Stanley Cup en el vestuario tras la victoria de los Flames ante los Canadiens en el Game 6 de las Finales. Getty Images

El reparto de personajes del Salón de la Fama de Calgary cumplió y los Flames ganaron la primera Stanley Cup de su historia, como también lo hizo su capitán con 35 años, el miembro del Hall of Fame Lanny McDonald.

McDonald fue el Ray Bourque de su época, querido por aficionados a lo largo y ancho de Canadá tras una etapa de siete años con los Toronto Maple Leafs que le vio anotar 219 goles y 459 puntos en 477 partidos en su carrera. Jugó durante nueve años más después de aquello, con los últimos ocho disputados en Calgary, pero la Stanley Cup le había eludido. Por desgracia, McDonald había ganado finalmente la Copa y sería la última vez que adornaría el hielo de un pabellón de la NHL.

Con miembros del Salón de la Fama repartidos por toda la plantilla y héroes anónimos como Joel Otto y Hakan Loob echando una mano durante los playoffs, aquel equipo de los Flames fue uno de los más profundos en la historia de la liga y sin duda presenta su candidatura a ser el mejor equipo de siempre.

Te puede interesar…

https://www.nhlmania.com/los-new-jersey-devils-alcanzaron-la-gloria-finalmente-en-la-temporada-1994-95/

More in Historia