El pasado día 26 de abril de 2025 falleció en Quebec a los 93 años una de las leyendas del hockey sobre hielo canadiense, Bruce Cline, que era miembro del Hall of Fame de la AHL desde el año 2016.
Nacido el 14 de noviembre de 1931 en Massawippi (Provincia de Quebec), una pintoresca localidad situada en las orillas del lago del mismo nombre, en una zona en la que la presencia anglófona es superior a lo habitual en Quebec, Cline era un right wing de físico menudo (170 cm y 62 kg). En su larga carrera compitió en todos los niveles del hockey sobre hielo, comenzando por la Quebec Provincial Junior Hockey League (QPJHL) y acabando en la National Hockey League (NHL), pasando por la Quebec Senior Hockey League (QSHL), la Quebec Hockey League (QHL) y la American Hockey League (AHL).
- Etapa en Quebec (1950-1955)
Cline comenzó a competir a los 18 años en su provincia natal de Quebec en la temporada 1950-51. Su equipo fueron los Quebec Citadelles, que competían en la QPJHL, donde estuvo hasta la temporada siguiente. De su paso por esta franquicia no quedan registros estadísticos.
De 1952 a 1955, Cline militó en las filas de los Valleyfield Braves, franquicia ubicada en la preciosa localidad de Salaberry-de-Valleyfield, a 30 km de la isla de Montreal, que en la temporada 1952-53 competía en la QSHL. En esta competición, Cline jugó 59 partidos, marcando 15 goles y dando 9 asistencias. Las dos siguientes temporadas, los Braves compitieron en la QHL, llegando a disputar los playoffs en la temporada 1953-54. En esas dos temporadas, Cline disputó 137 partidos, marcando 30 goles y dando 67 asistencias.
- Etapa en Providence (1955-1958)
Su buen nivel durante estas 5 temporadas en el hockey de Quebec le abrieron las puertas a retos mayores, concretamente a pasar a una de las franquicias más históricas de la AHL, los Providence Reds. Tres temporadas estuvo Cline en el club del estado de Rhode Island, que en aquella época era filial de los New York Rangers de la NHL.
Cuando Cline llegó a los Reds, ya habían ganado una Calder Cup en la temporada 1948-49 y habían sido finalistas en la 1951-52. En las tres temporadas que Cline estuvo en las filas de los Reds, ganó la Calder Cup en la de su debut, la 1955-56. Su contribución a la conquista de la copa fue la disputa de 64 partidos en la fase regular, con 27 goles y 30 asistencias; además en los playoffs jugó 9 partidos, con 3 goles y 3 asistencias. Por todo ello, ganó el trofeo al mejor rookie de la temporada, el Dudley “Red” Garrett Memorial Award.
La segunda temporada en Providence, la 1956-57, fue muy importante en la carrera de Bruce Cline ya que simultaneó su presencia en la AHL y en la NHL. Los responsables de los New York Rangers habían tomado nota de su buen rendimiento y le hicieron participar en 30 partidos de la fase regular, en los que Cline marcó 2 goles y dio 3 asistencias. También jugó 41 partidos en la AHL, en los que marcó 14 goles y dio 21 asistencias en la temporada regular y 2 goles y 1 asistencia en los 5 partidos de playoffs que disputó.
Su etapa en Providence concluyó en la temporada 1957-58. Fue un adiós a Rhode Island con sabor amargo ya que los Reds, que habían sido los mejores en la fase regular, perdieron en la primera ronda de los playoffs contra los Rochester Americans por 4-1 (en estos 5 partidos, Cline dio 5 asistencias). Durante la fase regular, Cline disputó 70 partidos, marcando 19 goles y dando 30 asistencias.
- Etapa en Buffalo (1958-1959)
Si la etapa en Providence, aunque exitosa, acabó amargamente, no menos exitosa y de final amargo fue la corta estancia de Bruce Cline en los Buffalo Bisons ya que perdieron en la final de la Calder Cup contra los Hershey Bears por un global de 4-2. La temporada regular de Cline fue excelente, con 61 puntos en 70 partidos (22 goles y 39 asistencias), y en los playoffs sólo pudo aportar 2 asistencias en los 7 partidos que disputó.
- Etapa en Springfield (1959-1963)
Sin duda, el fichaje por los Springfield Indians inauguró la etapa más gloriosa de la carrera de Bruce Cline. Fueron cuatro temporadas de ensueño en las que ganó la Calder Cup en las tres primeras, logrando participar en un hito histórico ya que ganar tres títulos consecutivos sólo ha estado al alcance de esos míticos Indians en los 85 años de historia que tiene la AHL.
La aportación de Cline durante esas tres recordadas temporadas (1959-60, 1960-61 y 1961-62) fue importantísima ya que en fase regular jugó 212 partidos, logrando 245 puntos (103 goles y 142 asistencias); mientras que en playoffs disputó 29 partidos, logrando 22 puntos (12 goles y 10 asistencias). En la temporada 1960-61 fue elegido para el First Team AHL All-Star. Su última temporada en Springfield fue extraordinaria en cuanto a rendimiento individual (Cline jugó 72 partidos, logrando 87 puntos) pero el equipo no se clasificó para los playoffs. Era el momento de cambiar de aires y fue otra franquicia histórica de la AHL, los Hershey Bears, la que se hizo con los servicios de Bruce Cline.
Todo este periplo exitoso de Cline tuvo como eco su ingreso en el Springfield Hockey Hall of Fame.
- Etapa en Hershey (1963-1968)
Uno de los clubes que más ha lamentado su fallecimiento han sido los Hershey Bears ya que Cline defendió el jersey de la franquicia de la ciudad del chocolate durante sus últimas cinco temporadas como jugador en activo. Por todo ello, Cline tiene el honor de pertenecer al Hall of Fame de los Bears.
Durante estas cinco temporadas, los Bears no lograron ganar ninguna Calder Cup y sólo llegaron a disputar las finales de la temporada 1964-65 contra los Rochester Americans, perdiendo por un global de 4-1. Los números de Cline en estas temporadas en Hershey fueron excelentes: jugó 299 partidos de fase regular, logrando 229 puntos (97 goles y 132 asistencias); también disputó 34 partidos de playoffs, logrando 18 puntos (7 goles y 11 asistencias). Acabó aquí, en la ciudad del chocolate, la carrera de uno de los jugadores más importantes de la historia de la AHL y del hockey canadiense. Que descanse en paz.
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