
Una de las cosas que más me llamó la atención la primera vez que vi un partido de hockey sobre hielo es esa máquina que aparece entre períodos en la pista. Popularmente se la conoce como ‘Zamboni’, pero la realidad es que es una marca registrada que ha pasado a formar parte de nuestro vocabulario, incluso cuando la máquina pertenece a otra compañía, como ocurre con los modelos de la marca Olympia.

En la NHL existen dos marcas principales: Zamboni y Olympia. Ambas cumplen la misma función: preparar el hielo y garantizar que no haya imperfecciones que puedan afectar al deslizamiento del puck.
El mecanismo de funcionamiento es muy similar. En primer lugar, una cuchilla raspa la superficie del hielo, y el hielo retirado (en forma de nieve) es transportado al depósito de nieve mediante tornillos sinfín. A continuación, entra en acción el acondicionador (situado en la parte trasera), que se encarga de limpiar y alisar la pista aplicando una fina capa de agua caliente, que se congela rápidamente y deja la superficie del hielo lisa.
Pero si el funcionamiento es tan parecido, ¿en qué se diferencian?
Lo primero y más evidente es el origen. Zamboni surgió de la necesidad de agilizar el proceso de reacondicionar el hielo y apareció por primera vez en 1949 en California por parte de Frank J. Zamboni, de quien obtiene el nombre, pero no fue hasta 1953 cuando se consiguió la patente. Al año siguiente, la Zamboni se usó por primera vez en la NHL, en el Boston Garden.

Por su parte, Olympia fue fabricada por Resurfice Corp. y salió a la luz cuando caducó la patente de Zamboni. Andrew Schlupp, su creador, buscaba diferenciarse de Zamboni por posibles violaciones de patente, por lo que modificó el diseño y varios aspectos técnicos para evitar similitudes con Zamboni. La segunda diferencia que debemos destacar es el diseño. Por lo general, Zamboni cuenta con un chasis integrado que contribuye a la estabilidad de la máquina en las pistas de hielo, una mejor maniobrabilidad y un tamaño más reducido que facilita su eficacia. Por el contrario, muchos modelos Olympia están montados sobre chasis comerciales, lo que permite poder llevar más carga y que sean, en general, más grandes, además de poder utilizar piezas más comunes y accesibles.

A lo largo de los años ambas marcas han ido evolucionando. Aunque Olympia fue pionera en ofrecer modelos eléctricos con control automático de funciones y diagnósticos integrados, Zamboni ha innovado a la vez que ha mantenido un enfoque más tradicional con interfaces más mecánicas y analógicas.

Más allá del origen y el diseño, también existen diferencias en la percepción pública de ambas marcas. Por irónico que parezca, Zamboni es una marca estadounidense muy conocida en Canadá y otras partes del mundo. Tan conocida, de hecho, que nos resulta raro encontrar una máquina muy similar a ella y no llamarla ‘Zamboni’. En 2020, salió a la luz un vídeo de un vehículo que empezó a arder mientras estaba en funcionamiento. Se trataba de una Olympia, pero esto no impidió que se corriera el rumor de que una Zamboni había empezado a arder en una instalación. La compañía, por su parte, tuvo que sacar un comunicado aclarando y recordando a los usuarios que ‘Zamboni’ tan solo es una marca registrada y no el nombre general con el que se conoce a las acondicionadoras de hielo.
Zamboni y Olympia en la NHL
La calidad del hielo es un factor clave y los equipos deben decidir cómo quieren llegar al estado más óptimo. Aunque ambas marcas realizan un trabajo similar, a lo largo de los años hemos visto que algunos equipos han cambiado de opción. Por ejemplo, aunque la Zamboni se estrenó con los Boston Bruins en 1954, estos optaron por Olympia en 2015 y se convirtieron en el quinto equipo en usar la marca después de los Carolina Hurricanes, St. Louis Blues, Vancouver Canucks y Washington Capitals.
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